
"Fray Juan de la Cruz ha escogido una celda pobre, tan reducida, que apenas cabe en ella. Está junto al coro. Tiene por adorno una cruz de palo y una estampa. Su ajuar es una pequeña tarima por cama y una tabla sujeta a la pared, con un gozne, para plegarla, que le sirva de mesa. No tiene librería. Sólo un ejemplar de la Santa Biblia, porque cuando necesita un libro lo toma de la Biblioteca y una vez hecho uso, lo vuelve de nuevo".
(Testimonios contemporáneos)
No hay comentarios:
Publicar un comentario