"Ganado por La Santa para el nuevo ideal del Carmelo, Juan de la Cruz inició el 28de noviembre de 1568 la nueva experiencia de vida carmelitana con el P. Antonio de Jesús y otros en Duruelo, Ávila. Brilla con luz propia en el Carmelo y en la Iglesia."
En 1571, Santa Teresa lo eligió como director espiritual de ella y de las monjitas en su convento en Ávila, y escribió acerca de él: "Está obrando maravillas. El pueblo lo tiene por santo. Y es mi opinión que lo es y que lo ha sido siempre".
"Muchas veces lo veía (a S. Juan de la Cruz), este testigo que, saliendo de la celda de Segovia, se iba a unos riscos o peñascos que tiene la huerta en aquel Convento y allí se metía en una cuevecilla, que allí había del tamaño de un hombre recostado, de donde se ve mucho cielo, río y campos". (Fr. Bernabé de Jesús)
Su vida se explica también por su nombre religioso: JUAN DE LA CRUZ. Deja el nombre de familia al entrar al Carmelo (YEPES) y se hace religioso a los 21 años (DE SANTO MATIAS). Inicia la vida reformada escogiendo LA CRUZ, como lugar de origen, título de nobleza, herencia familiar. Y tiene razón, pues para él es la patria y el clima: nació en "la cruz", vivió y murió en ella. La busca y la lleva con orgullo, con título de gloria, no de abatimiento para mendigar compasión.